Jorge Altamira es fundador y dirigente del Partido Obrero, en el que Mariano militaba, además de ex candidato a presidente de la Nación por el Frente de Izquierda y de los Trabajadores. En diálogo con (8300) ofrece su perspectiva sobre las consecuencias que puede generar el juicio que hoy comienza a llevarse a cabo.

 

-¿Cómo están transitando esta instancia?



-Es importante haber llegado aquí, en particular porque los acusados en lo referente a la patota de Pedraza se encuentran todos en prisión y con el rechazo reiterado de parte de la justicia del pedido de excarcelación. No es lo mismo iniciar este juicio en estas condiciones que si los responsables estuvieran en libertad. Ahora empieza un proceso muy complejo cuyo desenlace depende fundamentalmente del grado en que la sociedad, la ciudadanía y los trabajadores se involucren, porque las presiones políticas que se ejercen sobre el tribunal y de modo general son muy intensas. Caso ejemplo de eso lo constituye el hecho de que Pedraza haya podido ordenar desde la presión la adhesión de la CGT de Caló al gobierno, que la CGT de Caló haya aceptado esta adhesión; y la pregunta es entonces qué obtuvo a cambio. No tenemos una respuesta, pero  dejamos planteado el problema para mostrarle a la ciudadanía la importancia de movilizarse para que se haga justicia en este caso.



 



 

-¿Qué imputados considera que faltan?



-Acá falta una suerte de un imputado y medio. El imputado que falta por completo son los concesionarios del Ferrocarril Roca, que naturalmente estaban interesados en este sistema de explotación de los trabajadores ferroviarios terciarizados porque les permitía a ellos pagar menos de la mitad del salario que cobra un trabajador de convenio. Quedó perfectamente establecido que el mantenimiento de este negocio con el subsidio del Estado fue una de las motivaciones del crimen que se cometió. El otro aspecto que ya es más directo es que los concesionarios habilitaron la salida de la patota el día del crimen: esta gente no hubiera podido abandonar su lugar de trabajo si no hubiera sido por una autorización de la parte patronal.  Ha quedado fehacientemente establecido que esto es así y, sin embargo, no se encuentran aquí entre los acusados. Si profundizamos un poco el tema vemos que este hecho es responsable de otro agravio a la población argentina, como es la tragedia de Once, porque quiero recordar que en la oportunidad del crimen de Mariano y de la movilización que se produjo a Plaza de Mayo yo reclamé a la presidenta de la Nación que asumiera la responsabilidad de investigar a fondo lo que tiene que ver con la parte política de esto: todos aquellos que se encuentran en el aparato del Estado y que forman parte del aparato de Pedraza se encuentran en la Secretaría de Transportes y también en el Ministerio de Trabajo. Cuando se produce la tragedia de Once queda en evidencia la responsabilidad de esta gente en el manejo del ferrocarril, en el desvío de subsidios, en negociados. Si la presidenta hubiese atendido el reclamo que le hice en esa oportunidad nos hubiéramos evitado la tragedia de Once, porque con anticipación hubieran quedado expuestas las fallas en la gestión del ferrocarril, que es un gigantesco negociado. Entonces, estos concesionarios no están presentes en el banquillo de los acusados. Y luego sí, están presentes los policías de la Federal por reclamo nuestro, que pedimos que se unificara el juicio a la policía con el de la patota, pero están en una categoría inferior: están como responsables de abandono de persona, es decir de no haber tomado los recaudos para que este hecho criminal no ocurriera, cuando en realidad participaron muy conscientemente del operativo; lo demuestra así el expediente judicial que registra llamadas telefónicas en el cual la policía aparece comprometida en abrir el paso a la patota, pero por sobre todo en encubrir la fuga. Esto es lo más importante, porque de haber tenido éxito el encubrimiento de la fuga no habríamos sabido quiénes fueron los responsables, y si lo sabemos obedece a una cámara de televisión comercial, a la periodista que se encontraba en el lugar filmando los  hechos y nosotros luego solicitamos los videos que mostraron claramente la responsabilidad de la policía. En la medida en que hay una responsabilidad de las cúpulas más altas, en última instancia también recae una responsabilidad a la ministra (Nilda Garré), naturalmente no por el hecho en sí porque ella no era ministra en ese momento, sino de no haber tenido igual participación en aportar al esclarecimiento de la conducta de la policía una vez que fue designada ministra de Seguridad.



 

-¿Cuáles son las expectativas que tienen con respecto a la instancia judicial y a la social?

Toda la experiencia le indica a cualquier argentina o argentino que al mantener expectativas tiene que ser prudente porque el aparato judicial no siempre ha respondido, con mucha frecuencia, a las expectativas de la sociedad. La capacidad que tenga la justicia de hacer efectivamente justicia depende de la movilización popular. Respecto a la repercusión social, nosotros esperamos que este juicio refuerce la lucha de los trabajadores que se encuentran terciarizados y que también tenga una repercusión en el seno del movimiento obrero. El interrogante que se plantea es el siguiente: una clase obrera tan digna, tan vigorosa, tan combativa, que protagonizó un papel tan importante en poner fin a la dictadura militar, ¿está auténticamente representada por gente como Pedraza, Lezcano, incluso Moyano?, ¿es esa la imagen política y social de la clase obrera ante la sociedad? Nosotros respondemos rotundamente que no, entonces esperamos que el esclarecimiento y la justicia en este caso acreciente el número de trabajadores dispuestos a luchar por la expulsión de la burocracia sindical y por tener un movimiento obrero que realmente sea digno de ese nombre, es decir, un movimiento de organización protagonizado por la gente que se levanta muy temprano a la mañana o se acuesta de madrugada, trabaja largas horas, cobra muy mal; ella tiene que ser la dueña de la organización a la cual pertenece. La expectativa última nuestra es lograr esa repercusión, que sería un cambio histórico en la República Argentina.
Le pido a la población que le preste atención a algunos detalles del juicio, como las conversaciones telefónicas grabadas por la justicia en donde un ministro como Carlos Tomada, del Ministerio de Trabajo, o incluso la subsecretaria Noemí Rial, se comunican con Pedraza mucho después de cometido este crimen para expresarle apoyo, para expresarle solidaridad; siguen siendo ministros. Siguen estando en la Secretaría de Transporte gente vinculada a la burocracia de Pedraza y el vicepresidente de Belgrano Cargas es un abogado de esta burocracia sindical. Le pido a la ciudadana y al ciudadano es que a partir del lunes, cuando abra el diario o haga el zapping en la televisión se detenga en la marcha de este juicio, indague, se problematice y busque respuestas satisfactorias a las inquietudes que cada noticia le vaya brindando.



-¿Cuáles son las actividades que están previstas para esta jornada?


-En primer lugar, temprano a la mañana en la Torre de los Ingleses, que está cerca de los Tribunales, va a haber una concentración popular y vamos a marchar en una hora temprana a los Tribunales de Comodoro Py. También hay previstas otras movilizaciones, de las que quiero destacar el compromiso que ha tomado SUTEBA (Sindicato de Docentes de la Provincia de Buenos Aires), que va a disponer de ómnibus, de medios para que profesores y maestros de la provincia que quieran movilizarse y que puedan hacerlo concurran a diversas instancias de movilización.



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